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Tips para orientar a niños con discapacidad
Su presencia es insustituible para el desarrollo socio-afectivo de todas las personas y, de manera especial, para los miembros del hogar que tienen alguna discapacidad. Pero no porque esperen un trato diferente o sobreprotector, sino porque allí se debe dar un trato que posibilite el desarrollo de sus capacidades y potencialidades. La familia es fundamental para promover las condiciones de equidad e igualdad de oportunidades.
- La familia como fuente de seguridad y protección: nuestras familias nos brindan seguridad física y psicológica. Cuando nos sentimos capaces de expresar con respeto nuestras dificultades o hablar de discapacidad sin tabúes en casa, creamos un ambiente emocional positivo.
- La familia como precursora de la diversidad e inclusión: El primer lugar donde palpamos de cerca la diversidad. Convivir con nuestras diferencias sean cognitivas, físicas o de gustos aprendemos a tolerarnos, respetar y ser flexibles.
- Una fuente para desarrollar nuestra autoestima: La familia es el lugar donde más seguros nos podemos sentir. Si los niños no sienten que sus padres confían en él, seguramente no se sentirá lo suficientemente valioso.
- La mejor escuela: Es en familia donde aprendemos a comunicarnos y tomar decisiones, mediante la búsqueda de autonomía de los integrantes, evitando la sobreprotección y reforzando los intereses de cada uno.
Es así como el núcleo familiar se convierte en un espacio fundamental para todas las personas, especialmente para las que tiene algún tipo de discapacidad. Cuando dentro de los hogares se aprende a vivir sin estigmas, a dar el mismo valor, el mismo trato y las mismas oportunidades las personas con discapacidad pueden potencializar mucho más fácil sus habilidades y luego desenvolverse en cualquier ámbito de la sociedad.
La familia será el primer espacio encargado de brindar los medios necesario para que la persona con discapacidad enfrente su entorno con sus propias capacidades, y sobre todo le ayudarán a realizar a través de otras herramientas o estrategias aquellas actividades que no sea capaz de desarrollar por sí misma.
Desde la familia se deben de generar condiciones favorables –físicas, emocionales, entre otras- para equiparar las oportunidades de desarrollo integral que requieren las personas con discapacidad.
Algunos estudios han confirmado que los entornos familiares positivos, el amor y el afecto de las personas cercanas en el hogar, resultan en el mejor y más efectivo proceso terapéutico -físico, mental, emocional y espiritual- para aprender a desarrollarse, a pesar de una discapacidad. Las personas con discapacidad no pueden estar en mejor lugar que en sus propias familias.
En muchos casos se requiere del apoyo especializado y profesional para poder superar algunas de las limitaciones que son producto de esas condiciones de discapacidad. En ese caso hay diferentes organizaciones que ofrecen programas para la rehabilitación o el apoyo a personas con discapacidad y sus familias.
En el Centro de servicios Los Álamos a través de CUIDADO AL CUIDADOR se realiza una evaluación para aclarar un diagnóstico y definir un plan de acción según las necesidades de la persona con discapacidad y las de sus familias a partir de la visión de un equipo transdisciplinario de profesionales de diferentes áreas.
